En el principio fue llamado “Jeu de Paume”, una expresión francesa que significa “juego de 1ª palma”. Es que, como todo, eso que ahora llamamos simplemente tenis y que oficialmente se conoce como “lawn tennis” (tenis sobre hierba), tuvo un comienzo o varios.
Lo más antiguo que se conoce relacionado al tenis se remonta a la civilización grecorromana. Varios grabados de esa época registran personas pasándose una pelota, a veces con la mano, a veces con un palo. Lo escribe Horacio en su Quinta Sátira, e inclusive perdura una estatua a Ariston de Carystius, considerado un prestigioso jugador. Tambien la cultura Azteca tuvo un deporte parecido llamado “tlachtli”, mientras que en Persia puede registrarse otro similar denominado “ciogan”. En fin… son muchas las teorías que intentan adueñarse del “primer saque” de esto que hoy es – perdón José María- una auténtica pasión de multitudes. Pero de lo que no caben dudas es que la esencia de lo que hoy llamamos tenis tiene origen francés y data del Siglo XII.
Surgieron desde luego muchas propuestas ingeniosas sobre el origen del nombre. La más aceptada está basada en la suposición de que antes de poner en juego la pelota, los jugadores exclamaban: “Tenez”, algo así como “listos”, “preparados”. De ahí el nombre.
También tiene su explicación el método de marcar los tantos de 15 en 15 en lugar de seguir el tanteador convencional.
En lo que se considera el primer reglamento, escrito por el italiano Antonio Scaino en 1555 (siglo XVI), llamado “Trattato del giuocco della palla”, se decía que el primer jugador que ganara un punto sumaba 15; si ganaba el segundo punto cantaba, 30; 45 en el tercer punto, o bien, “a una” o “a dos”, lo cual significaba que sólo le faltaba un punto (o dos, según se fijara de antemano) para adjudicarse el primer juego. La razón por la cual se contó de 15 en 15 (el 45 luego derivó en 40 tal como se lo conoce actualmente) está ligada a la importancia que tenía la astronomía por aquellos días: el sextante es un instrumento astronómico cuyo sector es la sexta parte del círculo, ósea, 60 grados; cada grado está dividido a su vez en 60 minutos, y cada minuto en 60 segundos. Es decir, el marcador del tenis imitaba la división del círculo en cuatro partes iguales.
El vocablo “love” (equivalente a “cero” cuando se dice 15-0 o bien “fifteen love” en inglés) también deriva del vocablo francés “I foeuf” que representa una esfera o el número cero. A su vez, el uso de la palabra “service” para marcar el golpe de apertura de cada punto deriva casi con certeza de la circunstancia de que en aquellos tiempos la pelota era colocada en movimiento por sirviente. Enrique VIII empleaba un sirviente con este propósito.
El siglo XII muestra los primeros desarrollos del juego. Los estudiantes eclesiásticos fueron hábiles jugadores, al igual que obispos y arzobispos. Primero la pelota fue golpeada con 1ª palma de la mano, después se uso un guante y, más tarde, cuando ya muchas manos sangraban, introdujeron un instrumento de madera. Estamos hablando de la primera raqueta, claro. Era una pieza íntegramente de madera, desde el mango hasta la cabeza. Probablemente ya que no existe una fecha precisa –no se conoció una raqueta encordada hasta el Siglo XVI.
Fue el rey Luis X de Francia quien introdujo el tenis como un juego de la realiza, desgraciadamente para él se dice que tras un intenso partido ingirió gran cantidad de agua helada y murió por un enfriamiento.
Mientras tanto, el tenis se esparció por Europa. En Inglaterra, curiosamente, las primeras noticias aparecen en ordenanzas que lo prohíben, alentando en cambio la práctica de deportes guerreros como la arquería. Sin embargo fue en Escocia donde prendió con más fuerza el nuevo deporte, debido a los lazos de amistad que existen con Francia. El tenis dio nacimiento a otro gran juego –rackets-, en Inglaterra a mitad del Siglo XVIII, lo practicaban ciertos caballeros en prisión por deudas en las cárceles de Fleet y King´s Bench; Allí pasaban las horas pegando pelotas contra los muros. La idea inmediatamente traspuso los muros de la prisión y se expandió. Originalmente se utilizó un simple frontón, igual que en la “pelota-paleta” practicaba al sur de Francia y España. Esta forma fue conocida como “Open Court”. Que posteriormente su variante en el “Close Court”, un ambiente cerrado compuesto por un frontón delantero, otro trasero y dos paredes laterales. La popularidad del juego quedó finalmente establecida cuando fue adoptado por las escuelas públicas y las universidades de Oxford y Cambridge. Estos juegos de raqueta llevaron luego a la invención del squash, jugado inicialmente en la escuela Harrow en 1880.
Toda esta historia empezó, entonces, con el “Jeu de Paume”, juego que actualmente perdura en Inglaterra, pero con el nombre “Real Tennis”; “Royal Tennis” en Australia y “Court Tennis” en los Estados Unidos. Ninguno de estos tuvo tanta repercusión como su ilustre heredero: el “lawn tennis”.